martes, 21 de mayo de 2013

A mi trozo de alma

La vida está hecha de encuentros, reencuentros y, a veces, despedidas.
De encuentros con gente nueva, que te trae aire nuevo al alma, a tu vida, que puede aportarte aprendizaje, profundizar en uno mismo, conocerse mejor. 
Y ese viaje que se hace junto puede llegar a diverger en un momento dado, cuando los caminos se van separando, cuando llega el momento de decir adiós para no traicionarse a uno mismo.

Y otras veces hay reencuentros. Reencuentros con personas que has conocido y que has compartido tiempo con ellas, que se fueron, o que nos fuimos, y que ahora vuelven a nuestras vidas.
¿Y qué pasa con esas personas que acabas de conocer y "sientes" que las conoces de toda la vida?
Cuando hay un encuentro casual, una presentación y desde ese momento en que miras a los ojos a esa persona SABES que la conoces, que esa alma es cercana...pero te das cuenta que es la primera vez que la ves, que te la acaban de presentar...pasas con ella una tarde increible mirándola a los ojos, y hablas, y ríes, y conectas, y parece que el mundo se para para ambos...No es posible tanta casualidad, encajar tan bien desde el primer instante en que te miras a los ojos.
Es hora de despedirse, de volver al mundo, y sientes cómo el alma se desgarra con una fuerza inusual y te preguntas: ¿qué me está pasando? Y el mundo se tambalea. Y queda esa sensación de perder algo tuyo, algo que siempre ha sido parte de ti y que acabas de reencontrar y sentirte completa por unas horas...y de nuevo se va. No es enamorarse, es diferente
Y después de casi 20 años la vida nos hace converger, y reconocemos de nuevo ese trozo de alma que vive y pervive a través del tiempo, de esta vida y también de otras vidas, porque esas sensaciones, esa conexión es demasiado fuerte para poder pensarla siquiera.

Pero esta vez ya no nos perderemos aunque no volvamos a vernos más, aunque nuestros caminos en esta vida sean diferentes, aunque nuestras miradas no se crucen de nuevo.
El alma reconoce a su otra parte, a esa parte que habita un cuerpo diferente, y no quiere ya desconectarse nunca.

Y hoy me encuentro este vídeo de @AlbertoEsFeliz donde habla de un encuentro, de Madrid, del "regreso a su punto de partida, a esos inquietos ojos..." parece que cuenta mi historia
Disfrutad de la historia, de la voz de Alberto, y de esos ojos cuando los encontreis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario